El béisbol cubano no para de asombrar en su caída. Como si fuera poco el desastre en la recién concluida Serie del Caribe, ahora los hermanos Yulieski y Lourdes Gourriel Jr.
se han sumado a la interminable —y casi innumerable— lista de los
peloteros cubanos que buscan un futuro mejor fuera de su país, sobre
todo en las Grandes Ligas de Estados Unidos.
La
noticia ha corrido tan rápidamente, tanto dentro como fuera de Cuba, que
incluso los medios gubernamentales han tenido que reconocer el hecho.
Por supuesto, los dos hermanos son tildados de desertores y de dejarse
seducir por las jugosas ofertas de los que se empeñan en "robarle a Cuba
los talentos que con tanto trabajo ha formado". Una excepción fue el
Canal Habana, que dio la información sintéticamente, ahorrándose
adjetivos descalificadores.
Puede que tengan razón los que opinan que detrás de este suceso no puede haber sino algún tipo de componenda entre ambos bandos para ir posicionándose en el gran béisbol norteño
Al parecer, los primeros sorprendidos fueron los
capataces de la dotación beisbolera en Santo Domingo, que intentaron evitar que, en
plena madrugada, se les escaparan dos valiosos cautivos hacia el
cimarronaje de las Grandes Ligas. Hasta el embajador corrió hasta el
hotel quisqueyano para averiguar quién fue el culpable de esa doble
fuga.
El Gobierno cubano, dueño absoluto de la liga
beisbolera del país, vuelve a sufrir una gran pérdida, porque los dos
Gurriel estarían sin duda entre los jugadores que se convertirían en una
buena fuente millonaria de dólares cuando, por fin, se pueda hacer
algún ventajoso acuerdo con las Grandes Ligas.
El
clan Gourriel mantiene relaciones muy cercanas con la rama raulista del
clan Castro —Yulieski, se dice, está casado con una nieta del general
presidente y es muy amigo de su nieto guardaespaldas— así que puede que
tengan razón los que opinan que detrás de este suceso no puede haber
sino algún tipo de componenda entre ambos bandos para ir posicionándose
en el gran béisbol norteño.
El reciente encuentro de
Lourdes Gourriel —padre— con miembros de las Grandes Ligas en Miami
refuerza esa hipótesis, que, además, le daría sentido al rechazo, hace
poco tiempo, de Yulieski Gurriel de un contrato de —solo— 3 millones de dólares con la liga japonesa, hecho que pareció muy llamativo a los suspicaces y a los que siguen muy de cerca la pelota cubana.
Suposiciones o deducciones lógicas aparte, es evidente que los Gourriel
—sobre todo Yulieski, ya con 31 años— no estaban dispuestos a esperar a
que por fin se abriera el puente entre la élite del béisbol
norteamericano y el feudo cubano de pelota, ya que, como tantas otras
novedades y reformas, esa apertura podría demorar demasiado, de acuerdo
con el principio raulista de que la solución de los problemas avanzará
"sin pausa pero sin prisa".
Yulieski Gourriel es un conocido de nuestra afición por sus participaciones en el Clásico Mundial de Béisbol y es una de las grandes estrellas cubanas que había permanecido en el país gracias a que podía jugar en la liga japonesa, de la cual rescindió su contrato el añoradas de manera polémica.
Lourdes Gourriel es el mayor propuesto del béisbol cubano en la actualidad, por la potencia de su brazo y la fuerza de su bate. Era muy interesado por clubes de las Grandes Ligas desde hace uno o dos años.