La política
española de cooperación internacional para el desarrollo expresa la solidaridad
del pueblo español con los países en desarrollo y se basa en un amplio consenso
político y social a escala nacional. Se integran dentro de la cooperación para
el desarrollo el conjunto de recursos y capacidades que España pone a
disposición de los países en vías de desarrollo, con el fin de facilitar e
impulsar su progreso económico y social, y para contribuir a la erradicación de
la pobreza en todas sus manifestaciones.
El ministro
de Asuntos Exteriores y de Cooperación es el responsable de la dirección de la
política de cooperación internacional para el desarrollo y de la coordinación
de los órganos de la Administración General del Estado que, en el ámbito de sus
competencias, realicen actuaciones en esta materia, con observancia del
principio de unidad de acción en el exterior.