En un asombroso intercambio de insultos entre políticos de un mismo partido, el senador republicano Bob Corker acusó el martes al presidente Donald Trump de "arruinar la imagen de nuestro país" con constantes falsedades, ofensas y hostigamientos.
Trump
respondió furioso en Twitter, llamando a Corker "incompetente", alguien
“totalmente desubicado” y que “ni siquiera podría ser elegido jefe de
una perrera”.
El
agrio intercambio ocurrió apenas horas antes de que Trump llegara al
Congreso para un almuerzo con los senadores, en que se iban a discutir
intentos de aprobar una reforma fiscal.
Trump
llegó al Congreso y fue recibido por el líder de la mayoría republicana
en el Senado, Mitch McConnell. Ambos sonrieron ante las cámaras e
ignoraron preguntas de los periodistas.
Súbitamente,
un manifestante saltó del área de prensa gritando “¡Trump es un
traidor!” y lanzando un puñado de banderas rusas con el nombre de Trump
inscrito en ellas. Trump y McConnell siguieron caminando mientras
agentes de seguridad detenían al descontento, quien se identificó como
Ryan Clayton, integrante de un grupo llamado Americans Take Action.
La
reforma fiscal es intensamente ansiada por los republicanos, quienes no
han logrado una sola victoria legislativa a pesar de que controlan la
presidencia y ambas cámaras del Congreso. Sin embargo, la áspera
polémica entre Corker y Trump presagia malos resultados.
“Cuando
Trump deje la presidencia, me temo que será recordado principalmente
por la manera como ha arruinado la imagen de nuestro país, por sus
insultos, por sus falsedades, y creo que eso es lamentable”, dijo Corker
a reporteros en el Capitolio. "Su estilo de gobierno es de dividir a la
gente, de insultarla, de decir falsedades”.
Corker,
quien está a punto de retirarse del Congreso y por lo tanto no tiene
repercusiones políticas que temer, afirmó que él y otros políticos han
tratado de convencer a Trump para que adopte un tono más digno, pero
“obviamente nunca estará a la altura de su cargo como presidente del
país”.
Añadió: “Desafortunadamente, creo que los líderes mundiales saben muy bien que mucho de lo que él dice es falso”.
No llegó a tildar de embustero al presidente y no respondió cuando se le preguntó si pensaba que Trump debía ser destituido.
El
intercambio del martes intensificó una batalla verbal que ya estaban
librando los dos políticos. Corker ha criticado fuertemente a Trump en
semanas recientes, y en cierto momento denunció que la retórica
belicista del presidente podría causar una Tercera Guerra Mundial. Eso
llevó a Trump a insultarlo llamándolo "Liddle' Bob Corker" y decir,
falsamente, que Corker decidió retirarse del Senado porque Trump le negó
su respaldo a otra campaña.
El
intercambio reciente comenzó cuando Corker, la mañana del martes, le
dijo al programa “Today” de la NBC que Trump debería dejar que el
Congreso se encargue del plan de reforma fiscal, en vez de interceder
constantemente como lo hizo el lunes al prometer vía Twitter que el plan
no cambiaría las cuentas de ahorros de jubilación 401(k).
Ello
llevó a Trump a reaccionar furiosamente por Twitter, escribiendo "Bob
Corker, quien ayudó a Obama a elaborar ese terrible acuerdo con Irán y
ni siquiera sería elegido como jefe de una perrera en Tennessee, se
opone a hora a la reforma fiscal....”